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VISIÓN DE MERCADOS
Septiembre de 2021
PREVIO
Este informe ha sido elaborado por ENDOR INVERSIONES, a través de su colaboración con BBVA Banca Privada, a partir de diferentes fuentes y en ningún caso constituye una recomendación de compra.
Dicho análisis debe observarse como nuestra particular visión de los mercados y su posición actual.
DISTRIBUCIÓN DE ACTIVOS
Después del desarrollo del verano, comentario aparte merecen los mercados asiáticos, especialmente el Chino a raíz de las fuertes caídas experimentadas.
Sabido es, que lo que más preocupa a los inversores son sin duda los cambios regulatorios, y en China se han concentrado en los últimos tiempos principalmente en el sector tecnológico, donde el gobierno ha elevado los requerimientos de información a todas las compañías de internet, y ha exigido que todas las compañías de este sector que ofrecen servicios de tutoria post-escolares se conviertan en organizaciones sin fines de lucro (lo que supone que ya no tienen acceso a los mercados de capitales) y ha establecido una nueva regulación exigiendo un salario mínimo, beneficios sociales y en general mejores condiciones laborales para todos los empleados de las plataformas de internet.
Como resultado, los inversores han cuestionado las inversiones en todas las compañías no sólo del sector tecnológico, sino de todo el país, provocando fuertes caídas. En el plano social, el gobierno habla de un esquema de prosperidad común que ha generado también un fuerte castigo a las compañías de lujo ante el temor a que las medidas a tomar supongan una penalización impositiva para las rentas más altas.
Según nuestro análisis, estos temores son exagerados. Las medidas tomadas por el gobierno chino, relacionadas con las mejores condiciones de trabajo y la reforma educativa ya estaban sobre la mesa en la presentación del 14º Plan Quinquenal, por lo que no deberían afectar a otros sectores.
Más preocupante parece la situación económica, con un crecimiento del PIB que ha defraudado tanto en el primero como en el segundo trimestre, como consecuencia de la mayor debilidad doméstica (el sector exterior sigue creciendo).
La confianza de los consumidores está muy lejos de los niveles pre-Covid, y el incremento de casos de la variante delta no ayudan. Todo ello debería favorecer nuevas medidas de apoyo monetario (el banco central ya rebajó el coeficiente de reservas bancarias en junio) y, potencialmente, un retraso en la agenda de reformas del gobierno que tanta incertidumbre está generando sobre los inversores.
En cualquier caso, la volatilidad ligada a las nuevas regulaciones pueden persistir a corto plazo, aunque a largo plazo medidas que afecten a la competitividad, seguridad de los datos y desigualdad social sin duda deberían permitir un crecimiento más equilibrado, potenciando el consumo, y mejorando la competencia con empresas más enfocadas en la innovación y la productividad, lo que reducirá el riesgo sistémico de este país.
Por otro lado, destacamos como las materias primas han sufrido este agosto. La mejora de los datos económicos sigue apoyando los precios del petróleo y las materias primas industriales, como el cobre.
No obstante, también los miedos a un enfriamiento de la economía china han terminado por pesar sobre estos activos, cuyos precios retroceden, en la mayoría de los casos, en agosto. En el caso del crudo, cierra agosto con una caída del - 7,4% (WTI) ante la confirmación por parte de la OPEP+ de que mantiene el incremento de producción previsto (+400 mil barriles/día) a partir del 1 de octubre. Por lo que nuestra principal conclusión es que el ajuste entre oferta y demanda sigue siendo la clave.
Los datos económicos mientras tanto muestran que el verano ha sido de fuerte crecimiento tanto en EEUU como en Europa, pese a la variante delta, si bien los indicadores de confianza (ISM y PMI) empiezan a frenarse, en parte por el miedo a más restricciones y en parte por la persistencia de los problemas de suministro de chips y de otros factores de producción a nivel mundial (lo que está afectando sobre todo al sector industrial).
En todo caso, la economía sigue mostrando una gran fortaleza, con un crecimiento previsto de EEUU para este año 2021 del 6.2% y del 4.7% en 2022. En el caso de la zona euro, los datos de confianza PMI industrial de agosto muestran una caída (ISM manufacturero 59,9 puntos) pero persisten en niveles muy por encima de los niveles de expansión. Se espera que la Eurozona acelere su crecimiento en esta segunda parte del año y en 2022 gracias al impulso fiscal de los fondos europeos y la expansión monetaria del BCE, con un crecimiento del PIB previsto del 4.5% en 2021 y del 4.7% en 2022. En cuanto a España, las cifras de crecimiento del 2º trimestre han sido muy positivas (+2,8% trimestral), tendencia que se mantendría en el tercer trimestre gracias a la retirada de restricciones, que anima al consumo y permite una cierta recuperación del turismo. Se espera que este año el crecimiento de la economía española supere el 6%, y del 5.7 en 2022.
Otro factor de apoyo para los mercados ha sido sin duda la solidez de los resultados empresariales. La temporada de resultados del segundo trimestre se cerraba con un balance favorable, lo que da soporte a las bolsas. En EEUU, el incremento medio del BPA se sitúa en el 95%, con más del 86% de las compañías habiendo reportado cifras por encima de lo esperado gracias a la fuerte recuperación de la actividad económica durante dicho trimestre. Cifras muy semejantes también en la Eurozona.
En definitiva, las economías se recuperan del Covid, pero a un ritmo menor. EEUU y China ya habrían superado los máximos cíclicos y Europa lo hará en lo que queda de 2021 y 2022.
Tras las subidas acumuladas, de nuevo nos enfrentamos a un mes de volatilidad y con muchos puntos de interés a la vista. En el marco monetario, el día 9 de septiembre hay reunión del BCE, en el que se tendrá que anunciar la estrategia de compra bajo el PEPP en el cuarto trimestre.
En EEUU, la reunión de la Fed es el 21-22, en la que se incluirán también las nuevas previsiones macro. Ambos bancos centrales van a seguir muy pendientes de la evolución de la inflación, que seguirá subiendo en esta última parte del año.
La evolución de la pandemia seguirá siendo determinante para las economías, con el creciente incremento de casos por la variante delta y la probable necesidad de una tercera dosis de vacunación.
Por el momento, el escenario base es que retrasará la normalización pero no impedirá la misma. Además, a finales de septiembre (el 26) se desarrollarán las elecciones legislativas en Alemania, de las que recordemos saldrá el sucesor de Angela Merkel. Según la mayor parte de las encuestas, la ventaja de hasta 10 puntos de los conservadores CDU/CSU frente a SPD y los verdes se habría reducido a 5 en las últimas semanas, por lo que a día de hoy todas las opciones siguen abiertas. En caso de que se confirmen las encuestas, se necesitarían hasta 3 partidos para formar gobierno, lo que puede hacer que las negociaciones duren mucho tiempo.
Por último, siguen adelante también las iniciativas fiscales. En EEUU, tras la vuelta de las vacaciones a finales de agosto, el Congreso ha reiniciado las negociaciones para el nuevo paquete fiscal (3.5 bn. de USD dedicadas principalmente a infraestructuras), que pretende aprobar definitivamente a finales de septiembre.
DISTRIBUCIÓN DE SUBCLASES
RENTA FIJA.
El último fin de semana de agosto se producía en Jackson Hole, la esperada reunión de banqueros centrales de todo el mundo. En la misma, el presidente de la Fed confirmó su intención de empezar a retirar estímulos en este mismo año, a la vista del progreso en los objetivos de crecimiento y empleo.
En cuanto al BCE, parece que mantiene su expectativa de cerrar el Programa de Compra de Deuda para la pandemia en marzo de 2022, aunque luego lo sustituiría, probablemente, por el programa habitual de compra de activos.
En ambos casos el mensaje sigue siendo que la subida de la inflación será temporal. Aunque de momento, la inflación sube sin tregua. Según los datos preliminares de agosto publicados el último día de dicho mes, la inflación subió en la Eurozona un 3% anual, la cifra más alta desde 2011 (en el caso de España, escala hasta el 3.3%, aunque en este caso mucho de la subida tiene que ver con los precios de la electricidad).
Estos potenciales cambios en la política de los bancos centrales se han reflejado en las rentabilidades de los bonos públicos que cierran el verano con subidas. La rentabilidad del bono alemán a 10 años cierra el mes en el -0.38% (6 pb. por debajo de finales de julio), mientras que la del bono americano a 10 años cierra en 1.31%, lejos del 1.22% de finales de julio. Hemos revisado las previsiones a un año vista para ambos activos.
Esperamos una rentabilidad del bono alemán a 10 años del 0% a septiembre de 2022, y del 2% para el caso del bono del Tesoro americano al mismo plazo.
La conclusión es que bancos centrales siguen mandando un mensaje de prudencia a la hora de retirar estímulos, ante el convencimiento de que la inflación bajará en 2022.
RENTA VARIABLE.
Los meses de julio y agosto se cierran con un balance positivo en las bolsas internacionales, aunque con diferencias entre países. Los inversores se mueven entre la solidez de los datos económicos y de los resultados empresariales, y los miedos a los efectos económicos de la continua expansión de la variable delta del Covid, la subida de la inflación, y el potencial cambio en la política de los bancos centrales.
A cierre de agosto, el S&P cierra con una subida del 3%, y el Eurostoxx 50, con avances del 2.6%.
Especial referencia merece lo acontecido en los mercados de China donde una serie de cambios regulatorios llevados a cabo por el gobierno durante los meses de julio y agosto han provocado importantes caídas. A esto se han añadido unos datos económicos más bajos de lo esperado, la preocupante subida de los casos de Covid en zonas como Nanjing, y la debilidad del mercado inmobiliario (derivada también de los cambios regulatorios en los créditos hipotecarios, las subastas hipotecarias o a los promotores, y en los límites en la capacidad de endeudamiento). Una tormenta perfecta que ha provocado caídas del índice Shanghai Composite del -4.6% en julio y del +4,4% en agosto.
En este entorno, nuestro análisis sigue viendo potencial a un año vista de la renta variable (nuevos objetivos a septiembre de 2022: 4.600 para el S&P y 4,250 para el Eurostoxx 50). A nivel regional, puntualmente apostamos más por desarrollados que emergentes, ante la posible volatilidad ligada a las nuevas regulaciones en China.
Jorge Gómez
Endor Inversiones, S.L.
C/ Diego de León, 16 - 28006 Madrid
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